La experiencia fue increíble. El personal siempre fue amable y nos hizo sentir como en casa. Nos recibieron con un delicioso té y algunos dulces marroquíes, lo que fue un detalle encantador. La habitación era acogedora y muy limpia, y la piscina en la terraza fue perfecta para relajarse después de un día explorando. El desayuno diario en la terraza era variado y delicioso, con una selección de frutas frescas y pasteles caseros. La ubicación del riad es óptima. estaba cerca de las principales atracciones y del bullicio de la medina, lo que facilitaba el acceso a todo.

El acceso al riad puede ser un poco complicado al principio, un desafío mínimo que no arruinó la experiencia.

La comida casera en el riad fue un deleite total. El desayuno en la terraza, con pasteles frescos y fruta variada, era el empujón perfecto para comenzar el día. Además, la atención del personal fue excepcional, siempre con una sonrisa y dispuestos a ayudar, creando un ambiente muy acogedor.

El baño era un poco pequeño, así que si mides más de 1.80 metros, podrías sentirte algo ajustado. Además, la ubicación puede parecer un poco adentrada, lo que significa caminar un par de minutos desde donde te deja el taxi. Pero, ¡no te preocupes! , la experiencia vale cada paso.

Un oasis en la Medina

La atención del personal fue realmente top, siempre listos para ayudarte y hacerte sentir especial. Las habitaciones eran super cómodas y limpias. El desayuno en el patio era una auténtica delicia, con mermeladas caseras. Pero el acceso al lugar puede ser un poco complicado al principio. Sin embargo, vale la pena por todo lo que ofrece.

recomiendo este lugar insistentemente para una visita rápida,

magnífica habitación, excepcional desayuno, la conexión wifi es muy buena, ideal para compartir fotos de tu viaje.

Ninguna queja.

piscina pequeña, diseño y color del riad, conexión wifi excelente

La habitación que nos tocó no era tan bonita como las fotos y tenía poca luz. ¿Por qué no hay más habitaciones con mejor iluminación? Además, la piscina es más pequeña en persona. ¡Podría ser más amplia!!!

La experiencia en el Riad Ekla fue excepcional gracias al trato amable del personal, que se aseguró de que cada detalle fuera perfecto. La limpieza era notable, y el desayuno variado en ingredientes frescos y con un sabor delicioso. Sin embargo, la ubicación fuera del recorrido principal complicó un poco el acceso al llegar.

Desayunos en la terraza son un lujo

Desde el primer momento, el equipo fue increíblemente amable y atento. No solo te hacen sentir como en casa, sino que también el ambiente del riad es único y mágico. Cada mañana despertaba con el delicioso aroma del desayuno que me esperaba en la terraza, una experiencia que vale la pena vivir. La piscina en el patio fue un refugio perfecto durante los días calurosos.

Lo único que puedo señalar como un pequeño inconveniente es que los espejos de las habitaciones estaban un poco altos. Para las personas más bajitas, puede resultar un reto comprobar su apariencia. Sin embargo, esto no opacó la maravillosa experiencia.

La habitación estaba en excelente estado y muy limpia. Los desayunos eran una delicia diaria, con pasteles frescos y frutas diferentes cada mañana.

El acceso al lugar puede ser complicado al principio, lo que puede generar confusión. Al final del día, el baño resulta algo pequeño para los que buscan un poco más de espacio.

Absolutamente encantado con la estancia! Así que acogedor y limpio, tal como me gusta, ¡un ambiente mágico!

mi experiencia en el riad ekla fue brutal. el personal fue super amable, desde el momento en el q llegamos nos ofrecieron té y pastelitos moros. la habitación estaba limpiecita y tenía todo lo necesario, y el desayuno en la terraza era delicia total con pasteles frescos y fruta, distinto cada día. además, la ubicación es top, cerquita de varias atracciones y el manager, mohsine, es un crack, organizó unas excursiones geniales para nosotros. la piscina en el techo es perfecta para relajarse después de un día de exploración!

lo único malo sería q el acceso puede ser complicado al principio y el baño un poco pequeño. pero nada q realmente arruine la experiencia.

La atención del personal fue increíble, siempre atento a nuestras necesidades. El desayuno era delicioso, lleno de sabores frescos. Además, el riad tiene un ambiente acogedor y su piscina es perfecta para relajarse después de un día explorando la ciudad.

Los espejos en las habitaciones estaban un poco altos, lo que podía ser un inconveniente para algunas personas bajitas.

La experiencia fue fantástica, destacando el delicioso desayuno con platos tradicionales que siempre sorprenden y la belleza del riad, diseñado con atención a cada detalle. El personal, increíblemente amable, se preocupa por los huéspedes en cada momento. Sin embargo, el acceso puede resultar complicado y los baños son algo ajustados. La habitación también careció de un poco más de luz natural, lo que disminuyó la experiencia. A pesar de estos pequeños contratiempos, la atención y el ambiente hicieron que la estancia fuera memorable.

La habitación era limpia, aunque los espejos estaban demasiado altos.

La experiencia en Riad Ekla fue increíble. Desde el primer momento, el personal fue extremadamente amable y atento. La limpieza del lugar era notable, y el desayuno en la terraza era una delicia, lleno de sabores frescos y pasteles caseros. Además, la piscina en el patio fue perfecta para relajarse después de un día explorando la ciudad.

Los espejos en las habitaciones estaban colocados un poco altos.